DUDAS, Y EL ESPIONAJE CONYUGAL.

Amigas y amigos, ante las fundamentadas o no fundamentadas dudas, el espionaje conyugal es un fenómeno mucho mas que constante, a menudo caracterizado por su discreción y anonimato pero que cuenta con un número importante de adeptos/as y practicantes en nuestra sociedad. La irresistible tentación de espiar a la contraparte afectiva forma parte de la cultura popular y constituye una práctica tan antigua como la misma civilización humana. Hurgar en la lista de SMS enviados o recibidos, espiar la correspondencia que recibe el cónyuge, leer los papeles o anotaciones que nuestra pareja olvidó en el bolsillo del pantalón, oler la ropa en busca de una fragancia o olor ajeno… se han convertido en prácticas habituales pero que se repiten diariamente en miles de hogares, y esto es una cuestión que supera si estoy o no de acuerdo con estas acciones. El uso y abuso de las últimas tecnologías para que muchas almas celosas saber con quién se relaciona su cónyuge puede llegar a convertirse en un auténtico tormento personal para ambos. Luego de esta simple y muy corta lectura sobre la temática del "espiar a la pareja" he de decir que creo fervientemente en el poder del dialogo y su efecto esclarecedor, si hay dudas y ellas no se despejan por si mismas se debe acudir famoso sofá de la sala, o sea sentarse en la casa y conversar en confianza y privacidad con nuestra pareja de las dudas que nos aquejan. La sinceridad es siempre el mejor camino hacia la armonía legitima. (Se agradece la colaboración de F.Canals.com en la elaboración de este post)




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